EL MODELO Y LA IMAGEN: DIBUJO Y MEMORIA

Miles y miles de dibujos de todo tipo se van originando a lo largo de la historia, no hay un criterio único para trabajar dibujando. Podemos encontrar desde los dibujos más realistas a los más abstractos y gestuales, desde los más concienzudos hasta los más automáticos. La intencionalidad que hay detrás de cada uno de ellos es un acto mental o intelectual. Muchos dibujos parten de la referencia de un modelo. Estos modelos pueden ser materiales o inmateriales.

En este tema vamos a ver precisamente como interviene la memoria en el dibujo y su relación con el modelo que toma como referencia.

 

Según el Diccionario RAE las palabras modelo e imagen tienen los siguientes significados:

Modelo: Arquetipo o punto de referencia para imitarlo o reproducirlo.

Imagen: Figura, representación, semejanza y apariencia de algo.

1. Percibir, memorizar y reconstruir

Nuestra memoria

No podemos entender como funciona la memoria si la aislamos de fenómeno de la percepción. El sentido de la vista y el cerebro se activan de una determinada manera al recibir la innumerable información de un mundo lleno de estímulos visuales.

La memoria y la percepción

La percepción es un fenómeno que da sentido a todo lo que vemos y sentimos.

El proceso de la percepción abarca desde el momento en que recibimos un estímulo, que puede ser visual, auditivo, olfativo, táctil o gustativo; hasta el momento en que nuestro cerebro da una respuesta comprensible de lo que hemos recibido.

En este proceso la memoria interviene de una manera decisiva, ya que la gran cantidad de información que captamos, por ejemplo con la visión, es discriminada o guardada en la memoria para formar parte de nuestros recuerdos, conocimientos y experiencias mediante un proceso de abstracción.

Tipos de memorias

La memoria permite el almacenaje de los datos y experiencias que nos llegan. Es parte del complicado proceso cognitivo (proceso mediante el cual se da lugar el conocimiento) que tiene lugar en el cerebro.

Aunque han sido muchos los teóricos que han expuesto sus tesis sobre el funcionamiento de la memoria, en la actualidad se suele distinguir entre varios tipos de memorias:

La memoria integradora
Pongamos un ejemplo: Imaginemos que vemos una escultura por primera vez, llegamos y nos paramos a observarla; la precisión visual totalmente nítida se produce en el punto donde fijamos la vista de apenas un centímetro de diámetro, a partir del cual todo se va haciendo borroso; por eso nuestra mirada va cambiando recorriendo la figura por distintos puntos (distintas fijaciones oculares) y al final tenemos una sensación de nitidez completa de toda la figura.

Cuando miramos a un punto determinado de la escultura no quiere decir que ya no nos acordemos del otro que vimos antes, ¿qué hace que nos acordemos de todos esos puntos donde hemos fijado la vista? ¿por qué no nos parece todo como un montón de trozos según el orden donde hemos ido fijando la mirada?

 Existe una memoria que unifica todas esas fijaciones oculares, es la llamada Memoria Icónica, y es la que permite esta unificación por la que obtenemos la sensación de un volumen determinado con una forma concreta. Todo esto sucede muy deprisa y un golpe de vista no se almacena durante mucho tiempo, uno desaparece para dar paso a la siguiente fijación. De modo que se trata de una memoria fugaz, práctica y eficaz. Esta memoria icónica integradora es la primera en activarse.

Si la memoria icónica no nos permitiese reconstruir una imagen continua tendríamos la sensación de un mundo hecho a trozos, fragmentado y muy desorganizado. 

Algunos artistas mezclan distintos puntos de vista en un mismo dibujo, jugando con la integridad de la imagen. Como ocurre en el cubismo de Braque, Gris o Picasso.

La memoria a corto plazo
No todo lo que la memoria icónica organiza pasa a la memoria a corto plazo, sino que se establece un filtrado de información seleccionando los elementos según la atención y el interés prestados, también por la experiencia previa del observador y sus motivación. Esta memoria no tiene mucha capacidad de almacenaje ya que también debe desalojar una información para recibir otras.

La memoria a corto plazo es la memoria operativa o de trabajo, donde podemos visualizar las imágenes mentales y trabajar con ellas.

La información que pasa a la memoria a corto plazo ha sido seleccionada por nuestro cerebro; solo pasa la información más importante, la que nos hace falta en cada momento.

Algunos artistas como Manet son capaces de seleccionar la información adecuada en sus obras, de modo que "con poco dicen mucho".

La memoria a largo plazo

De nuevo, no todo lo que ha llegado a la memoria a corto plazo pasa a la de largo plazo, de nuevo se establece un filtrado. Esta memoria si tiene una gran capacidad de almacenaje. Los criterios que sigue para almacenar pueden ser muy diversos. Esta memoria almacena una especie de modelo del mundo exterior muy esquemático con imágenes, experiencias, ideas, procedimientos, etc.

Picasso dibujó esta paloma que vemos muchas veces como símbolo de la paz. Observa como está realizada utilizando tan solo unos pocos trazos. Picasso podía pintarla sin consultar ningún modelo real.

Reconstruir

Cuando percibes con la vista se desarrolla un largo y complejo proceso en el que intervienen los ojos (sistema visual perceptivo) y el cerebro (percepción y conocimiento), es este último el que procesa la información captada por aquellos. Lo que sientes al ver algo no es más que un producto cerebral reelaborado después de recorrer un largo camino a través de tus circuitos neuronales.

Así pues, la realidad que percibe cada uno no es más que una reconstrucción que el cerebro se encarga de hacer, y que como acabas de ver, la memoria tiene mucho que ver en este proceso. Cuando intentamos dibujar un modelo físico (real y material), no todo el mundo percibe lo mismo y no todo el mundo dibujará lo mismo. Nuestros dibujos y obras de arte también son una reconstrucción que plasman lo que percibimos y el modo en que lo hacemos.

Recordar, olvidar y reconocer

Recordar

Consiste en rescatar la información almacenada. La capacidad para acceder a esa información varía según la persona, aunque parece ser que es posible desarrollarla parcialmente ejercitando la memoria.

Existen casos muy especiales en los que el cerebro no selecciona ni filtra correctamente la información que recibe. Personas, conocidas como Savants son capaces de almacenar demasiados datos en la memoria de un modo anómalo y consiguen recordar pero no utilizar y aplicar correctamente esos datos.

Este tipo de memoria prodigiosa está relacionada con un cerebro con desórdenes mentales y un sistema de conocimiento anormal. Los exagerados conocimientos de los Savants se centran en cuatro campos: arte (como en el vídeo) cálculo de fechas, cálculo matemático y habilidades mecánicas o espaciales.

Olvidar

Consiste en dejar de recordar, de rescatar la información almacenada o en no poder almacenar correctamente la información en la memoria.

Reconocer

Siempre será más fácil reconocer que recordar. No siempre nos acordamos de todas las personas que nos han rodeado en nuestra vida de un modo más o menos cercano, pero si vemos algunas fotografías suyas es muy posible que las reconozcamos.

Mientras que recordar supone rescatar una información completa de la memoria a largo plazo, reconocer parte de un estímulo visual que se asocia con un recuerdo determinado al que rescata.

También los artistas utilizan este recurso, cuando partiendo de manchas identifican y completan figuras. 

Interferencias del recuerdo. Dos casos

1. Cuando vemos a un amigo, que hace ya unos años que no veíamos, la imagen mental que teníamos de él está desactualizada, en ese momento, el nuevo encuentro origina una nueva imagen mental adaptada a la apariencia actual que se superpone a la anterior anulándola. Es el mismo caso que observamos en nuestros seres queridos, no notamos que envejecen o crecen día a día, se dará más cuenta de ello otra persona que no habiéndolas visto desde hace tiempo, las vea de repente un buen día. La información nueva entorpece a la antigua, en el sentido de que ya no soy capaz de acordarme de como era antes este familiar.

2. A todos nos ha pasado alguna vez un caso parecido: mi madre ha cambiado de sitio el cajón de los cubiertos en la cocina, aunque ya lo sé, he abierto el cajón antiguo innumerables veces, no me adapto al cambio. La información antigua entorpece a la nueva información.

1.2. La retentiva y la memoria visual

Con el término retentiva nos referimos a la capacidad de retener en la memoria.

Memoria Visual se refiere a la capacidad para recordar imágenes. Como ves son dos conceptos que están muy relacionados.

Dibujando del natural

Cuando dibujamos del natural, debemos retener y visualizar la información hasta que la traslademos al papel.

Dibujando de memoria

Cuando dibujamos de memoria debemos recordar y visualizar la información hasta que la traslademos al papel.

En general, las artes plásticas trabajan constantemente con la retentiva y la memoria visual.

El soporte y la memoria

La información que nos llega de fuera es recibida y procesada por el cerebro, pero despúes debemos volcarla en el soporte a modo de dibujo o pintura; en este acto hay parte de la información que se puede perder en el camino.

Imagínate las siguientes situaciones:

1. El modelo y mi soporte están dispuestos de tal modo que puedo ver las dos cosas a la vez.

2. El modelo está en la misma habitación que yo, pero me encuentro dibujando situado de espaldas a él. Cada vez que consulto el modelo he de darme la vuelta hacia el modelo y después hacia el papel.

3. El modelo está en una habitación y yo en otra dibujándolo. Cada vez que necesito tomar referencias he de desplazarme hasta la habitación del modelo y volver a mi dibujo.

4. El modelo viene hoy, lo consulto de tal modo que mi dibujo lo tengo que hacer mañana.

5. Tengo que consultar un modelo para poder dibujarlo después siempre que quiera.

Cada situación requiere un modo de actuación de la memoria con distinta intensidad.

Observación y estudio

Para dibujar de memoria no solo debemos visualizar formas, también debemos visualizar comportamientos o procedimientos, que mediante la observación y el estudio habremos comprendido y memorizado; por ejemplo, como se comporta la luz y el color, o en el caso de querer dibujar de memoria la figura humana deberemos conocer no solo la forma, sino también el comportamiento de músculos, huesos, articulaciones, etc. Si comprendemos como se mueven, como crecen y como se articulan los seres y objetos, daremos un paso muy importante para poder dibujarlos acertadamente.

Mediante la observación, el estudio y la experiencia adquirimos nuevos conocimientos que memorizamos, y que más tarde recordaremos para utilizarlos como recursos en nuestras obras.

La memoria contextual

Se ha investigado que el contexto de la observación o del estudio de lo que se pretende memorizar ayuda a su recuerdo. En este sentido, el contexto de aquello que aprendemos influye en su recuerdo. No es lo mismo estudiar los músculos del cuerpo humano en un dibujo o en una recreación virtual, que cortar un cadáver, abrirlo, buscar, observar y tocar esos músculos. Sin duda, las experiencias son distintas. Cuanto más excepcional es el contexto y la experiencia, más fácil será su recuerdo.

Siguiendo a Mario Alonso Puig, muestro un pequeño ejercicio de dibujo y retentiva.
Consiste en poner en la mesilla de noche una libreta pequeña y un rotulador. Nada más levantarnos por la mañana dibujamos algo que represente, del modo más esquemático posible, una de las cosas soñadas durante la noche. Sin grandes detalles ni preciosismos, solamente un icono, un objeto o una viñeta. Al finalizar el mes lo revisamos todo y empiezamos a redibujar cada uno de ellos en un panel un poco mas grande. Las relaciones entre los 30 dibujos de objetos y cosas sin sentido y la fecha en que han sido realizados me da una especie de biorritmo visual de cómo estoy.

Ya lo hicieron los surrealistas como Dalí y Buñuel desde los años de la residencia de estudiantes, y sin embargo me parece un ejercicio de lo más sano y actualizado.

Al final se trata de mezclarlo todo y obtener imágenes. Es una forma de conceptualizar muy cercana al arte, pero seguro que resulta sugerente trabajando con mayor o menor detalle.

 Via Departamento de dibujo