“Para que pueda surgir lo posible, es preciso intentar lo imposible una y otra vez.” Herman Hesse
La capacidad creativa puede desarrollarse, potenciarse y entrenarse; animarse a cambiar es animarse a crear y transitar por escenarios que no tengan marcas previas, a explorar lo inexplorado o a re-explorar lo previamente explorado.
Habilidades personales: en donde se practican ejercicios que ayudan a posicionar a la persona respecto a su creatividad, a visualizar sus motivaciones, intereses y habilidades personales.
Imaginación: actividades lúdicas para ejercitar la imaginación. Jugar con ideas y pensamientos son parte básica del proceso creativo. Solemos ver, en la mayoría de los casos, una solución única para los problemas, pero lo cierto es que cuando ponemos en funcionamiento nuestra creatividad, seremos capaces de encontrar múltiples respuestas, generando además ideas inusuales y novedosas.
Hibridación: aprender a asociar conceptos existentes para generar nuevas ideas.Abandonar la lógica para abrir las posibilidades de crear y eliminar el juicio previo, para crear libremente. Las ideas creadas sin prejuicios y sin lógica aparente pueden ser disparador de conceptos interesantes.
Perder el miedo a equivocarse y a avanzar sobre lo desconocido. Los errores son parte del proceso y deben ser considerados medios o intermedios para llegar a las mejores ideas o perfeccionarlas.