La forma definidora del espacio.
H. Focillon
H. Focillon
Una obra de arte es forma y es contenido inseparables.
El espacio es su dominio, un espacio estructurado por una técnica que se define como materia y como movimiento. La obra de arte es configuración del espacio, es por tanto forma. Las relaciones formales en una obra y las existentes entre las diferentes obras constituyen un orden, una composición.
La forma es construcción del espacio y de la materia por el equilibrio de masas, por las variaciones del claroscuro, por el tono, por la mancha, ya sea una forma arquitectónica, esculpida, pintada o grabada.
La forma es estrictamente definición del espacio, posee sentido propio que no debe ser confundido con los atributos que se le añaden. La forma puede ser interpretada porque posee contenido y significado. La forma comunica y significa, crea relaciones nuevas, crea nuevos significados, es parte del conocimiento y parte de la vida.
Los elementos formales componen su vocabulario, constituyen el estilo, relaciones, por una sintaxis. Un estilo se afirma por su equilibrio y proporción, por su composición. Por tanto el estilo es composición.
LA LÍNEA
Las dos grandes funciones de la línea son SEÑALAR Y SIGNIFICAR. (René Berger)
Gráficamente su dimensión es la longitud. En el lenguaje plástico, la línea posee energía y precisión, por ello puede configurarse con rigurosidad geométrica o flexibilidad expresiva.
Según Wassily Kandinsky la línea es el producto de un punto móvil, surge con el movimiento, mediante la destrucción del reposo máximo, el punto. El estatismo del punto se transforma en la dinámica de la línea. Desde el punto de vista de las dimensiones la línea es unidimensional.